Resumen:
El hombre peruano en su ser social ha estado ligado desde tiempos inmemoriales a
la tierra, considerándola como su madre, como su vivienda y como fuente de alimento. Las
sociedades andinas siempre han rendido pleitesía a la madre tierra – PACHAMAMA y
realizando una serie de rituales religiosos que hasta hoy en día tienen vigencia en los pueblos
de nuestros andes peruanos y están vinculados con la agricultura según datos históricos. En
la actualidad la vinculación hombre – tierra, todavía es estrecha, y se manifiesta en
tradiciones como por ejemplo la challa y la TinQ’a, celebraciones que tienen un sentido
cultural-telúrico, y que nos muestran la vinculación a la PACHAMAMA. En el mes de
agosto en toda la región andina se hacen los famosos pagos a la tierra, que tiene u sentido
multifuncional: formalismo, imitación, como parte de la cultura. Así pue en lagunas
ocasiones se realiza el pago o permiso a la madre tierra para realizar actividades diarias; de
acuerdo a este ritual se ejecutan o no actividades. En el sector educativo, esta realidad está
muy acentuada, en algunas instituciones educativas andinas, el pago a la tierra a inicios del
año escolar se realiza con mucha fe, pidiendo su protección, que los acompañe, en cada
actividad que se realice a lo largo del año lectivo. Es de esta manera de como el hombre
andino muestra su vinculación a la PACHAMAMA, teniéndola presente en cada acción de
su vida y la educación no escapa de este influjo, mostrando en este trabajo parte de esta unión
indisoluble de hombre-tierra y educación.