Resumen:
El papel del maestro de jóvenes implica ser un experto instructivo confiable, centrado en
reconocer a los niños como sujetos de libertades y en el desarrollo integral de sus procesos
de aprendizaje. La deliberación académica se destaca por seguridades emocionales,
rompiendo con el enfoque tradicional y fomentando el avance de habilidades fundamentales
a través de diversas técnicas. Los instructores son generadores de ciclos que fundamentan el
aprendizaje a lo largo de la vida. El trabajo de exploración se organiza en capítulos,
abordando desde la introducción hasta la estructura estratégica, conectada a la cosmovisión
etnográfica. Se destaca la participación activa del alumno como héroe en su aprendizaje,
necesitando el maestro ver al niño como esencial, aprendiendo con amor e inspiración.