Resumen:
La estimulación permite ejercer la plasticidad cerebral y sinapsis con el fin de
fortalecer las habilidades de los niños en distintos campos: a nivel cognitivo se potencia el
pensamiento lógico, percepción, atención y sensación. Respecto al área psicomotriz, se
mejora la motricidad gruesa y fina, noción espacial, coordinación y equilibrio. En cuanto al
lenguaje, la estimulación prepara al niño para iniciar los procesos de lectoescritura. Con
respecto al área emocional y artística, el estímulo genera la liberación de neurotransmisores
vinculados con la felicidad, tranquilidad y placer. Para finalizar, en el área socioemocional,
el niño mediante el juego establece lasos de amistad, respeto, confianza, solidaridad,
amabilidad, empatía e interculturalidad.