Resumen:
Este trabajo académico, explora los beneficios integrales de la actividad física, centrándose en los aspectos psicológicos y sociales, y su impacto en la calidad de vida. Se analiza la importancia de las interacciones sociales en el ejercicio y cómo estas pueden mejorar la salud mental y el bienestar general. La participación en actividades físicas grupales no solo promueve la socialización y el desarrollo de relaciones interpersonales, sino que también fomenta habilidades sociales y el trabajo en equipo. Se destacan estudios que demuestran que la actividad física regular reduce el estrés y la ansiedad, mejora el estado de ánimo y previene la depresión a través de la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores. La calidad de vida, un concepto multidimensional que incluye bienestar físico, psicológico y social, se ve significativamente mejorada con la actividad física. La evidencia científica muestra que las personas físicamente activas tienen una mejor calidad de vida relacionada con la salud, una menor prevalencia de enfermedades crónicas y un mayor bienestar general. Además, el ejercicio regular contribuye al desarrollo de habilidades sociales y la capacidad de trabajar en equipo, esenciales para el éxito en diversos aspectos de la vida.