Resumen:
La convivencia escolar es un componente esencial en las instituciones educativas, ya
que influye directamente en el desarrollo integral de los estudiantes. Una convivencia escolar
positiva fomenta un ambiente seguro y respetuoso, donde los estudiantes pueden aprender y
desarrollarse plenamente. Este tipo de entorno contribuye a la formación de valores como el
respeto, la tolerancia, y la responsabilidad, que son fundamentales para la vida en sociedad.
La convivencia escolar también está estrechamente relacionada con el rendimiento
académico. Los estudiantes que se sienten seguros y valorados en su entorno escolar están
más motivados y comprometidos con su aprendizaje. Además, una convivencia escolar
positiva reduce los incidentes de violencia y acoso, creando un clima propicio para el
aprendizaje y el bienestar emocional de los estudiantes. El Comité de Tutoría y Orientación
Educativa desempeña un papel crucial en la promoción de la convivencia escolar,
proporcionando apoyo y orientación tanto a estudiantes como a docentes. Este comité
implementa programas y actividades que fomentan la comunicación, el respeto mutuo y la
resolución pacífica de conflictos. La prevención y atención de la violencia escolar es otro
aspecto fundamental. Las instituciones educativas deben contar con estrategias y protocolos
claros para abordar la violencia y el acoso, garantizando la seguridad y el bienestar de todos
los estudiantes. El uso de herramientas como el libro de registro de incidencias y el Portal
SíseVe facilita la gestión de estos problemas y promueve una respuesta coordinada y
efectiva.