Resumen:
Este trabajo monográfico descriptivo se enfoca en mejorar el papel del educador en la
enseñanza inicial, resaltando la importancia de su rol en el desarrollo integral de los niños
en su etapa formativa. El objetivo principal es implementar estrategias para aumentar el
rendimiento académico y promover un desarrollo emocional saludable en los infantes. Se
enfatiza la necesidad de una formación y capacitación específica para los maestros, quienes
juegan un rol crucial en la primera etapa educativa, impactando significativamente en el
desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. El trabajo plantea tres objetivos
específicos: primero, evaluar las competencias actuales de los educadores en términos de
conocimientos y habilidades pedagógicas, así como su capacidad para manejar los aspectos
emocionales y cognitivos de los niños. Segundo, desarrollar programas de formación
continua y capacitación específica para mejorar las competencias de los educadores en la
etapa inicial. Y tercero, proponer y evaluar la efectividad de metodologías y técnicas
pedagógicas innovadoras para contribuir al desarrollo integral de los niños. Se reconoce la
trascendencia de un educador bien preparado, no solo como transmisor de conocimientos
sino también como formador de valores, habilidades y actitudes. Los niños, vistos como el
futuro y presente de la sociedad, deben ser guiados para desarrollar plenamente sus
potencialidades, mejorar su calidad de vida y tomar decisiones fundamentales. Por tanto, la
formación de los educadores se convierte en un elemento clave para esculpir las "joyas" de
nuestra sociedad: los niños, dotándolos de las herramientas necesarias para ser ciudadanos y
profesionales competentes del mañana.