Resumen:
En muchas ocasiones, los niños son reprimidos por las personas mayores, sin pensar que emocionalmente están siendo destruidos. Ahora, es momento de trabajar esta área para reforzar las emociones que también forman parte del ser de los niños y niñas.
Los niños y niñas son muy sensibles más aún en esta temprana edad, por eso, los adultos debemos reforzar las emociones para mejorar su autoestima y su interés en el aprendizaje.
En el nivel inicial, la docencia debe ser consiente de este aspecto. Por lo que, debe buscar mejor el trato, la autoestima y la comprensión integral de la persona; y así crear un clima fructífero en el proceso de enseñanza aprendizaje.