Análisis de factores de riesgo asociados a morbilidad/mortalidad en prematuros de Unidad de Cuidados intensivos neonatales Hospital JAMO 2024

Abstract

El nacimiento prematuro constituye un desafío prioritario para la salud pública mundial, representando la principal causa de mortalidad neonatal y una fuente significativa de morbilidad a largo plazo. A pesar de los avances en medicina perinatal, las tasas de complicaciones siguen siendo elevadas, especialmente en contextos con limitaciones de recursos. Este estudio, desarrollado en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital JAMO durante 2024, tiene como objetivo identificar los factores de riesgo asociados a la morbilidad y mortalidad en neonatos prematuros. A través de un enfoque analítico, se pretende proponer estrategias de mejora en la atención hospitalaria y contribuir al diseño de políticas de salud efectivas para enfrentar esta problemática. La etapa neonatal representa uno de los periodos más críticos en la vida humana, especialmente en contextos donde la atención perinatal presenta limitaciones. La morbilidad y mortalidad neonatal están influenciadas por múltiples factores clínicos y sociales, siendo fundamental su identificación para la toma de decisiones médicas y de salud pública. El presente estudio tiene como objetivo analizar la morbilidad y mortalidad en neonatos, así como los principales factores determinantes asociados a estos desenlaces. En una muestra de 90 neonatos, se observó que el 22,2% presentó morbilidad y la misma proporción correspondió a casos de mortalidad neonatal, mientras que el 75,6% no presentó complicaciones. Las principales causas de morbilidad fueron la inmadurez extrema y el shock séptico (55%), seguidas por la enfermedad de membrana hialina (20%), predominando en neonatos prematuros o de bajo peso. Respecto a la edad gestacional, la mayor mortalidad se registró en prematuros extremos (62,5%), disminuyendo en muy prematuros (22,9%) y en nacidos a término (5,1%). El peso al nacer fue un factor determinante: la mortalidad fue del 50% en neonatos con muy bajo peso (<1500 g), frente a 11,4% en bajo peso y 9,1% en peso normal; no se registraron muertes en neonatos con peso elevado. Finalmente, el 95% de los fallecimientos ocurrió en la primera semana de vida, evidenciando que este periodo representa la etapa de mayor riesgo neonatal.