Resumen:
El presente trabajo monográfico aborda la importancia del juego como una herramienta esencial para estimular la motricidad gruesa en niños de 5 años, una etapa crucial en el desarrollo infantil. La motricidad gruesa comprende las habilidades relacionadas con el control y movimiento de los músculos grandes del cuerpo, fundamentales para la coordinación, el equilibrio y el desarrollo físico integral. El juego, en sus diversas formas, se presenta como una estrategia pedagógica natural y efectiva para fomentar estas habilidades, ya que involucra actividades lúdicas que favorecen la exploración, la interacción social y la creatividad. A través de un análisis teórico y práctico, se destacan los beneficios del juego al aire libre, los circuitos motores, las dinámicas grupales y las actividades rítmicas, que contribuyen al fortalecimiento muscular, el equilibrio y la coordinación de los niños. Asimismo, se subraya el papel del docente y de la familia en la promoción de un entorno lúdico adecuado que impulse el desarrollo motor y emocional de los infantes. En conclusión, el juego no solo estimula la motricidad gruesa, sino que también promueve el bienestar integral del niño, fortaleciendo sus capacidades físicas, cognitivas y sociales. Este trabajo enfatiza la necesidad de incluir el juego como eje central en las estrategias educativas destinadas a niños de 5 años.