Resumen:
La educación es una tarea que se comparte entre el Estado, la sociedad y la familia. Pero la familia se constituye en escenario fundamental para favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas. La familia, docentes y otros adultos que participan activamente en la vida del niño y niña juegan un papel fundamental en su desarrollo físico, emocional, social y desarrollo del lenguaje. El apoyo brindado por las docentes es esencial para el desarrollo de la expresión oral de los niños y niñas, pero hay que señalar que para lograrlos es necesaria una labor conjunta interactiva, cooperativa y coordinada de los diferentes actores educativos, y donde la labor docente sea de mediador de experiencias de aprendizaje.