Resumen:
Se impregnaron carbones activados producidos de residuos agroindustriales con nanopartículas de óxido de zinc y quitosano.Los carbones activados se produjeron vía activación química con ZnCl2 y la impregnación se llevó a cabo por impregnación húmeda y carbonización en el caso de ZnO (usando acetato de zinc como precursor) y solo por impregnación húmeda para el quitosano.
A pesar de utilizarse un amplio rango de residuos agroindustriales, pruebas preliminares determinaron que los mejores materiales para realizarse en el presente estudio fueron los residuos de coronta de maíz y cascara de cacao.
Se comprobó mediante fotografías de microscopia electrónica y difracción de rayos X, la presencia de las nanopartículas impregnadas en las correspondientes muestras, mostrando una alta capacidad de adsorción de azul de metileno, metales pesados y adicionalmente una alta capacidad antibacterial contra bacterias Gram negativas.
Se probó la eficiencia de un filtro a base de carbón activado generado a partir de coronta de maíz e impregnado con quitosano, para el tratamiento complementario del agua potable producido en la ciudad de TumbesEl filtro construido logró reducir eficientemente los niveles de concentración de turbidez, cloro residual en el agua potable llegando a valores entre 46.9 y 68.9 % y entre 87.5 hasta 100 % respectivamente. La cantidad inicial de bacterias heterótrofas en el agua también se logró reducir en niveles de 32.8 y 66.7 % en los primeros 50 min del experimento.El caudal promedio de agua tratada por el filtro fue de 0.20 l/min y la capacidad máxima de tratamiento de agua, ’teniendo como variable limitante la eficiencia en la reducción de bacterias heterótrofas, fue de 0.3 l de agua por cada g. de carbón impregnado con quitosano puesto en el filtro (0.3 l/g)